El origen mítico de los JJ. Olímpicos

Hércules recibió la orden de limpiar los establos del rey Augías, hijo del Sol, en un solo día. Tarea que no iba a costarle mucho esfuerzo al héroe, tras desviar dos ríos hacia los rediles. Cuando regresó ante el rey para cobrar sus honorarios por el trabajo, este se negó a dárselos e incluso mintió al decir que no le había encomendado esa tarea. Ante un tribunal posterior, el príncipe Fileo testificó a favor de Hércules. Como castigo, Augías mandó al exilio al héroe y a su hijo.

Semejante afrenta no se le podía olvidar a Hércules. Cuando, tiempo después, regresó a la Élide, donde reinaba Augías, se dispuso a atacarle. El rey envió contra él a los Molíones -terribles soldados formados por dos hombres unidos en uno solo por la cintura hijos de Poseidón-, que derrotaron a Hércules.

No satisfecho con la derrota, humillante para él, decidió tenderles una emboscada de la que salió victorioso. Libre de obstáculos, tomó la ciudad de la Élide, mató al rey y a todos sus hijos, excepto a Fileo. En agradecimiento por su apoyo anterior, le dio la corona de la ciudad conquistada y fundó en festival y los Juegos Olímpicos, que tendrían lugar en la Élide cada cuatro años.

2 aportaciones:

Cayetano dijo...

Curioso el origen de los juegos, como no menos curiosa es la raíz de la carrera del Maratón.
Un saludo y felices fiestas.

Negrevernis dijo...

Cierto. ¿Quién nos iba a decir que recordaríamos todavía en nuestras Olimpiadas el sacrificio de un soldado heleno? Un día habrá que contarlo aquí.

Un abrazo y feliz fiesta.